viernes, 17 de diciembre de 2021

Crónicas y leyendas: Skiir el asesino (IV)

 Saludos, valerosos caballeros!

Continuamos la historia de Skiir el asesino



Capitulo V

“Son más duros que los orcos, he hecho bien cogiendo la capa de aquel enano para camuflar mi olor” pensó Skiir frente al cuerpo ensangrentado de su cuarta víctima. De repente, a escasos metros aparecieron tres nuevos enemigos. “Maldición, no había notado su presencia” se lamentó. Los enanos dispararon las ballestas contra el hombre rata, impactando una de ellas en su pata izquierda.


Skiir empezó a entrar en pánico, tres enanos juntos eran difíciles de matar y, herido como estaba, iba a ser casi imposible. Apretó los dientes, se arrancó la flecha de la pierna y se lanzó en un ataque desesperado hacia los enanos, esperando que no les diera tiempo a reaccionar y sacar sus armas de mano. Calculó mal, los enanos eran más rápidos de lo que pensaba y antes de llegar hasta ellos ya empuñaban sus hachas cortas. - Vas a pagar por las vidas que has arrebatado a nuestros hermanos escoria – espetó uno de los montaraces. Los enanos se lanzaron también a la carga, lo que provocó un torrente de ataques que le costaba esquivar al hombre-rata . “Sus hachazos son muy fuertes” observó mientras una de las estocadas le hacía un corte en el brazo .

-Muy bien, moriré, pero os costará la vida a alguno de vosotros – dijo a los enanos.

La pierna le ardía, notaba cómo la sangre le bajaba le recorría por la pata y llegaba hasta el suelo. “Probaré la misma estrategia que con Nix” pensó, riéndose fuertemente para provocar a los enanos a la vez que cogía la espada con su cola y un hacha enana en cada mano. Los enanos, al ver al skaven con las armas de sus hermanos caídos, cargaron con fiereza hacia el skaven.

¡Desgraciado! - gritaron.

Skiir se centró en esquivar los golpes y lanzar ataques siempre al mismo enano así, por lo menos, intentar acabar con uno de ellos antes de morir. Tras varios minutos de pelea, los enanos empezaron a impacientarse y a sorprenderse, pues lograban hacerle heridas al skaven pero este no se daba por vencido. Uno de ellos decidió embestirlo para desequilibrarlo, tirarlo al suelo y matarlo, pues no podían permitir que sobreviviera, diera la voz de alarma y frustrara el plan de su maestro Tarin. Skiir predijo la acción del enano e, instantes antes de que este cargara con su cuerpo, dio un salto hacia atrás y lanzó un tajo con el hacha donde debería de estar la cabeza del enano tras el embiste. Tal y como había calculado su hacha impactó en el cuello del enano, haciendo que la cabeza de su enemigo se desprendiera del cuerpo pero la inercia de este, junto con la sangre que tenia en la pata por la flecha que le habían clavado, provocó la Skiir, que quedó atrapado por el peso del montaraz.


Presa del miedo intentó zafarse del cuerpo sin vida del enano que le aprisionaba pero ya era demasiado tarde, los dos enanos estaban a su lado y no tenía escapatoria.

- Nos has costado la vida de cinco hermanos, rata asquerosa, pero cuando llegue Tarin con su ejército nos cobraremos la venganza matando a tus sucios hermanos.- espetó uno de los enanos mientras alzaba el hacha para asestar el último golpe a Skiir.

De repente, un objeto reluciente impactó en la cabeza del otro enano, haciéndole caer al suelo, inerte. El joven skaven, al ver que aquello había sorprendido a su verdugo, aprovechó la ocasión y, liberando su cola, clavó una espada en el costado del enano, haciéndole caer a este de rodillas en el suelo. Acto seguido Skiir logró levantarse y lanzó un último tazo con todas sus fuerzas a la cabeza del enano. Tras este último golpe, el cuerpo del hombre-rata no aguantó más y cayó al suelo, había gastado sus últimas fuerzas en matar a aquel enano.


Héctor "El Hereje"

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